Despiértese, que es
tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño. Despiértese usted, que buena
falta le hace, le contesto yo.
Pero el muy obstinado me sigue soñando.
Pero el muy obstinado me sigue soñando.
Varias de las obras de Ana María Shua fueron traducidas a
otros idiomas y recibieron premios nacionales e internacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario