Don Jerónimo Podestá estrena “¡Jettatore!” de
Gregorio de Laferrère, obra que no tardó en convertirse en un éxito teatral, y que más adelante sería llevada al cine.
Leonor. - (Desde la puerta
derecha.) Doctor, puede pasar.
Enrique. - Con su permiso. (se va por
derecha.)
Don Lucas. - (Solo.) He aquí a lo que
estamos expuestos los hombres que hemos recibido una educación incompleta.
Viene un mozalbete y nos da una lección en cuatro palabras. Ahí tienen
ustedes... Parece que es una barbaridad no saber lo que es telepatía... Pues,
yo no lo sabía... más aún: ¡ahora mismo no lo sé!... Te-le-pa-tí-a. ¡Hágame
usted el favor! Pero ¡mire que querer saber hasta lo que yo pienso! ¡Se
necesita audacia! Y lo peor es que como uno al fin no está seguro, tiene que
callarse. Todos los días se descubren cosas nuevas, y ¡vaya uno a discutir! El
que discute y se ensarta sienta plaza de ignorante. Por eso, lo mejor es no
sorprenderse de nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario